viernes, 15 de diciembre de 2006

Sensaciones en la Media Maratón de 2006

Con los nervios lógicos que tenemos todos al principio de cada carrera, afronto en solitario la salida. He llegado tarde al punto de encuentro con mis compañeros y me cuesta mucho dar con ellos durante los primeros kilómetros. Una vez encontrado al primer grupo, me tranquilizo y empiezo a disfrutar de esas sensaciones que sentimos entre sufrimiento y satisfacción por hacer algo que te gusta y sobre todo de saber que vas en buena compañía. Los primeros kilómetros, como os decía, son los más duros hoy para mí porque no he podido calentar y me cuesta que mi cuerpo arranque y empiece a funcionar. Cuando llegamos al primer avituallamiento nos encontramos que el agua ya se ha terminado. (La organización preparó mas de 5.000 botellines para repartir en toda la carrera). No pasa nada - me digo- todavía puedo aguantar porque no suelo beber mucho durante las carreras (error según todos). Las vueltas por el parque me llevan al pasado cuando siendo joven, tenia tiempo de venir a entrenar con mis compañeros; en estos momentos me sirve para comprobar cómo los amigos que nos están animando disfrutan de poder vernos más veces durante el recorrido. Una vez completado las dos vueltas al parque, empezamos a subir la cuesta para llegar al Canal. Este tramo me parece precioso y un poco estrecho, que sorteamos como mejor podemos. Una vez terminado este tramo y sin beber nos encaminamos hacia la Avd. Fernando el Católico. Las piernas se resienten pero con la ayuda de mi compañero habitual de sufrimientos afrontamos juntos la mitad del recorrido; ésta vez si tenemos agua en el avituallamiento. Como yo no tengo intención de competir, me dedico a disfrutar del recorrido, de ponerme a prueba y de saludar a corredores con los que acabas haciendo migas de carrera en carrera. Tengo buenas sensaciones y eso me da marcha para seguir corriendo. Digo esto porque yo no entreno para competir. (Sólo salgo un día a la semana a correr porque me gusta y porque me ayuda a relajarme de los problemas diarios). En la última parte del recorrido empezamos a sentir la verdadera razón que nos motiva a correr este tipo de carreras, NOS GUSTA SUFRIR, y si es acompañados por muchos compañeros mejor que mejor. En la segunda subida por la cuesta, tengo la sensación de que la han empinado mas, ¿será porque ya no tengo fuerzas ni para respirar? Ni me planteo dejarlo. El objetivo es terminarla y no puedo desfallecer ahora. ¿Qué van a decir los amigos y mi familia que esperan en la meta? No quiero quedar mal con ellos. Lo importante es llegar y encima rebajando crono con la carrera del año pasado. Termino con la sensación irrepetible del compañerismo desplegado a lo largo de toda la carrera; de la alegría del reencuentro con corredores con los que sólo coincidimos en este tipo de eventos. Esta Medía Maratón ha sido especial para mi. La llegada a la meta me lleno de satisfacción por haber mejorado mi tiempo anterior y sobre todo por haber cumplido un compromiso. Nos vemos en la San Silvestre en la que recordaremos a un gran deportista popular como fue Eduardo Barril.

No hay comentarios: